Ayuda
Comienza por familiarizarte con los artículos, entradas y las estrategias como también las categorías disponibles en el blog.
Apellidos:
Busca información sobre los apellidos de tus antepasados y personajes en las categorías.
Fechas:
Revisa las fechas de las cartas y otros documentos para ubicar a tus antepasados en el tiempo.
Nombres: Identifica los nombres de tus antepasados en las cartas y otros documentos.
Localidades:
Investiga las localidades mencionadas en las cartas y otros documentos para determinar dónde vivieron tus antepasados.
Parentescos:
Estudia las relaciones familiares mencionadas en las cartas para determinar cómo están conectados tus antepasados.
Historias personales:
Lee las historias personales compartidas en el blog para conocer mejor a tus antepasados y sus vidas.
Imágenes:
Busca imágenes de tus antepasados, si las hay, para tener una idea visual de cómo eran.
Contacto con otros investigadores:
Considere contactar con otros investigadores o miembros de la familia que también estén investigando su genealogía para compartir información y recursos.
Organiza tus hallazgos:
Mientras investigas, anota y organiza tus hallazgos para facilitar su revisión y análisis posterior.
Confirma la información:
Antes de aceptar la información como cierta, trata de verificarla con fuentes adicionales, como registros oficiales, documentos históricos o historias familiares alternativas.
Comparte tus hallazgos:
Una vez que hayas completado tu investigación, considera compartir tus hallazgos con otros miembros de tu familia o con otros investigadores interesados en la genealogía.
Aprende sobre la historia social y cultural de la época:
Apellidos:
Busca información sobre los apellidos de tus antepasados y personajes en las categorías.
Fechas:
Revisa las fechas de las cartas y otros documentos para ubicar a tus antepasados en el tiempo.
Nombres: Identifica los nombres de tus antepasados en las cartas y otros documentos.
Localidades:
Investiga las localidades mencionadas en las cartas y otros documentos para determinar dónde vivieron tus antepasados.
Parentescos:
Estudia las relaciones familiares mencionadas en las cartas para determinar cómo están conectados tus antepasados.
Historias personales:
Lee las historias personales compartidas en el blog para conocer mejor a tus antepasados y sus vidas.
Imágenes:
Busca imágenes de tus antepasados, si las hay, para tener una idea visual de cómo eran.
Contacto con otros investigadores:
Considere contactar con otros investigadores o miembros de la familia que también estén investigando su genealogía para compartir información y recursos.
Organiza tus hallazgos:
Mientras investigas, anota y organiza tus hallazgos para facilitar su revisión y análisis posterior.
Confirma la información:
Antes de aceptar la información como cierta, trata de verificarla con fuentes adicionales, como registros oficiales, documentos históricos o historias familiares alternativas.
Comparte tus hallazgos:
Una vez que hayas completado tu investigación, considera compartir tus hallazgos con otros miembros de tu familia o con otros investigadores interesados en la genealogía.
Aprende sobre la historia social y cultural de la época:
Además de investigar a tus antepasados, aprende sobre la historia social y cultural de la época en que vivieron para entender mejor su contexto.
Explora fuentes de archivo:
Investiga archivos locales, estatales o nacionales para encontrar documentos oficiales, como registros de nacimiento, matrimonio o defunción, que puedan ayudarte a confirmar la información que has reunido.
Utiliza herramientas de genealogía en línea:
Aprovecha las herramientas de genealogía en línea disponibles, como sitios web de genealogía, bases de datos de registros históricos y redes sociales genealógicas para ampliar tus búsquedas y conectarte con otros investigadores.
Preserva tus hallazgos:
Almacena tus hallazgos de manera segura, por ejemplo, en un disco duro externo o en un servicio de almacenamiento en la nube, para protegerlos de posibles pérdidas o daños.
Actualiza regularmente tu investigación:
La genealogía es un proceso continuo, por lo que es importante actualizar tu investigación periódicamente para incorporar nuevos hallazgos o descubrimientos.
Diviértete:
Por último, disfruta del proceso de investigación. Aunque puede ser desafiante en ocasiones, investigar a tus antepasados también puede ser una experiencia emocionante y gratificante.
Sé paciente:
La investigación genealógica puede llevar tiempo y puede ser frustrante en algunos momentos, así que ten paciencia y sigue adelante, incluso si te encuentras con obstáculos o callejones sin salida.
No te rindas:
Recuerda que la investigación genealógica es un poco como un rompecabezas, y puede tomar tiempo y esfuerzo para encontrar todas las piezas. ¡No te desanimes si no encuentras todas las respuestas inmediatamente!
Anota tus fuentes:
Cuando recopiles información, anota las fuentes para poder verificarlas y tener referencias para más adelante.
Utiliza redes sociales:
Únete a grupos de redes sociales genealógicos para compartir consejos y conectarte con otros investigadores.
Explora fuentes internacionales:
Si tus antepasados vienen de otros países, explora las fuentes internacionales disponibles en línea.
Utiliza herramientas de análisis de ADN:
Considere el uso de kits de ADN para complementar tu investigación y descubrir posibles conexiones genéticas.
Toma notas detalladas:
Al revisar el blog y otras fuentes, toma notas detalladas para poder procesar la información más fácilmente más tarde.
Aprende sobre la geografía relevante:
Estudia las regiones geográficas relacionadas con tu investigación para entender mejor el contexto histórico.
No olvides los registros civiles:
Busca registros civiles, como censos y registros de propiedad, para encontrar más información sobre tus antepasados.
Explora las bibliotecas y archivos locales:
Visita bibliotecas y archivos locales para encontrar recursos adicionales y asistencia en tu investigación.
Consulta expertos:
No dudes en consultar con expertos genealógicos para obtener asesoramiento y ayuda específicos.
Organiza tus datos digitalmente:
Utiliza programas de software genealógico o herramientas en línea para organizar y almacenar tus hallazgos de manera eficiente.
Participa en eventos genealógicos:
Asiste a conferencias, talleres y otros eventos genealógicos para ampliar tus conocimientos y conectarte con otros investigadores.
Aprende sobre la historia familiar:
Investiga la historia familiar más amplia de tus antepasados, como sus profesiones, educación y eventos importantes en sus vidas.
Sé persistente:
La investigación genealógica puede llevar tiempo, así que sé persistente y no te rindas ante los obstáculos. Con la combinación adecuada de dedicación y perseverancia, eventualmente encontrarás las respuestas que buscas.
Explora fuentes de archivo:
Investiga archivos locales, estatales o nacionales para encontrar documentos oficiales, como registros de nacimiento, matrimonio o defunción, que puedan ayudarte a confirmar la información que has reunido.
Utiliza herramientas de genealogía en línea:
Aprovecha las herramientas de genealogía en línea disponibles, como sitios web de genealogía, bases de datos de registros históricos y redes sociales genealógicas para ampliar tus búsquedas y conectarte con otros investigadores.
Preserva tus hallazgos:
Almacena tus hallazgos de manera segura, por ejemplo, en un disco duro externo o en un servicio de almacenamiento en la nube, para protegerlos de posibles pérdidas o daños.
Actualiza regularmente tu investigación:
La genealogía es un proceso continuo, por lo que es importante actualizar tu investigación periódicamente para incorporar nuevos hallazgos o descubrimientos.
Diviértete:
Por último, disfruta del proceso de investigación. Aunque puede ser desafiante en ocasiones, investigar a tus antepasados también puede ser una experiencia emocionante y gratificante.
Sé paciente:
La investigación genealógica puede llevar tiempo y puede ser frustrante en algunos momentos, así que ten paciencia y sigue adelante, incluso si te encuentras con obstáculos o callejones sin salida.
No te rindas:
Recuerda que la investigación genealógica es un poco como un rompecabezas, y puede tomar tiempo y esfuerzo para encontrar todas las piezas. ¡No te desanimes si no encuentras todas las respuestas inmediatamente!
Anota tus fuentes:
Cuando recopiles información, anota las fuentes para poder verificarlas y tener referencias para más adelante.
Utiliza redes sociales:
Únete a grupos de redes sociales genealógicos para compartir consejos y conectarte con otros investigadores.
Explora fuentes internacionales:
Si tus antepasados vienen de otros países, explora las fuentes internacionales disponibles en línea.
Utiliza herramientas de análisis de ADN:
Considere el uso de kits de ADN para complementar tu investigación y descubrir posibles conexiones genéticas.
Toma notas detalladas:
Al revisar el blog y otras fuentes, toma notas detalladas para poder procesar la información más fácilmente más tarde.
Aprende sobre la geografía relevante:
Estudia las regiones geográficas relacionadas con tu investigación para entender mejor el contexto histórico.
No olvides los registros civiles:
Busca registros civiles, como censos y registros de propiedad, para encontrar más información sobre tus antepasados.
Explora las bibliotecas y archivos locales:
Visita bibliotecas y archivos locales para encontrar recursos adicionales y asistencia en tu investigación.
Consulta expertos:
No dudes en consultar con expertos genealógicos para obtener asesoramiento y ayuda específicos.
Organiza tus datos digitalmente:
Utiliza programas de software genealógico o herramientas en línea para organizar y almacenar tus hallazgos de manera eficiente.
Participa en eventos genealógicos:
Asiste a conferencias, talleres y otros eventos genealógicos para ampliar tus conocimientos y conectarte con otros investigadores.
Aprende sobre la historia familiar:
Investiga la historia familiar más amplia de tus antepasados, como sus profesiones, educación y eventos importantes en sus vidas.
Sé persistente:
La investigación genealógica puede llevar tiempo, así que sé persistente y no te rindas ante los obstáculos. Con la combinación adecuada de dedicación y perseverancia, eventualmente encontrarás las respuestas que buscas.